lunes, 15 de octubre de 2012

Perdiendo la esencia

Si el sábado por la tarde paseábamos por el entorno de la Catedral, zona del Salvador o por la antigua judería sevillana, podíamos, además de disfrutar de una buena cervecita en los numerosos bares de la zona, o dar un paseo por las estrecheces del Barrio de Santa Cruz, encontrarnos con un paso de Cristo, con su correspondiente aderezo de banda y demás.

Si estamos en octubre!, habrá pensado más de uno. Pero sí, un paso de "semana santa" en las calles de Sevilla. Y para mayor información, viniendo nada más y nada menos que desde San Bernardo. Que ya no era suficiente salir por el barrio no, había que ir al centro cual estación de penitencia. Ilógico. La pregunta es ¿Es necesario? ¿Tiene algún sentido, amén de "jugar a los pasitos"?. Me temo que no. Se está convirtiendo algo tan bonito y entrañable como es ver un paso en la calle, en algo normal, sin nada de extraordinario, y lo que es peor, tal vez sin motivo alguno ni manifestación de Fe que lo argumenten.
Señores se esta desvirtuando la esencia y el sentido de una celebración tan significativa para el cofrade como  es la Semana Mayor.
Hace unas semanas, un paso de palio por San Julián. Un Cristo con la cruz al hombro por el Polígono San Pablo. El otro día otro paso de cristo por Triana....esto se nos esta yendo de las manos. Se sacan pasos a la calle por que sí, por pasar el rato, por hacer algo...y eso puede ser cualquier cosa menos bueno.

Podría tener incluso su sentido que en barrios alejados del centro, se formasen agrupaciones parroquiales, Asociaciones culturales...bueno, va. Claro, a nadie se le puede prohibir manifestar su Fe ni mucho menos. Pero ¿que sentido tiene en barrios tan cofrades como Triana? ¿O en San Bernardo o el casco antiguo?. Parece que sacar un paso a la calle, es como el que va y compra una barra de pan. Y no puede ser, lo siento pero esto no me parece serio. O sacas un paso a la calle o no eres nadie...mal vamos.

Así que, y aún a riesgo de que a muchos no os guste, creo que esto no puede seguir así. Hay que ponerle freno. Se esta perdiendo la esencia, el encanto, la ilusión por esperar la semana santa. ¿Para qué esperar?. Si todos los fines de semana tenemos pasos.
Entre esto y las constantes redifusiones de Semana Santa en las televisiones locales, llegará el día en que el Domingo de Ramos sea un día mas...un día cualquiera, total antes de que salga La Paz ya hemos tenido nazarenos por la ciudad.
Si alguien se ofende, que me disculpe, esto no va con intención de atacar a nadie. Pero o somos capaces de racionalizar el sentido de poner un paso en la calle, o definitivamente, habremos perdido el norte.

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