lunes, 24 de septiembre de 2012

El contrapunto a las Esperanzas

La llaman "la noche más hermosa", posiblemente lo sea, porque es dificil juntar en una sola noche tanta belleza. Es como un sueño, como esa historia que jamás quisieramos que acabase, ilusión,fe,devoción y mucha, mucha Esperanza.
No es otra que "La Madrugá", ese transito de la noche a la mañana del Viernes Santo en que todo se paraliza.
Una noche en la que en las calles de Sevilla encontramos a la Madre y Maestra, la que lo empezó todo, el espejo en que mirarse de muchas hermandades. Es el Silencio, ejemplo de lo que debe ser una cofradía en la calle.
Noche del Señor de Sevilla,el de la eterna zancada, ese que nunca pasa, y que siempre se queda. Gran Poder...
Madrugá de canela y clavo, como la marcha, Gitanos de Sevilla,Señor de tez morena y Angustias,la de la mirada baja,75 años de San Román al Valle....
 Esperanza, siempre la Esperanza, bajo el arco o cruzando el puente, en la Calle Parras o Pureza, Santa Angela o Santa Ana, pero siempre la Esperanza. Macarena o Triana, Estrellas de la mañana, da igual donde o cuando, pero siempre la Esperanza.
Y el Calvario. El negro ruán entre el verde de la Esperanza, el silencio y la compostura ante el júbilo esperancista. Viene, casi sin darnos cuenta, como si no quisiera despertarnos del sueño de ver pasar la Macarena.Pero nos despierta, y nos muestra la belleza de lo efímero, de esos escasos minutos en los que nos hace ver que Cristo murió por nosotros.
Nos hace volver a esa semana santa que no conocimos, aquella de las fotos en blanco y negro. Y entre esa alegría que nos trae la Macarena y preludia la Esperanza de Triana, austeridad,compostura,saber estar, penitencia....El Calvario, el contrapunto a las Esperanzas.Aquella que en su día se llamara de Los Mulatos.

Imagino que el buen cofrade nunca se perdería el Calvario, de esas que hay que ver de principio a fin. Quien no lo haya hecho un consejo, la próxima Madrugá no se pierda el Calvario. Hágalo porque se dará cuenta de que hay vida tras las Esperanzas. Hay una hermandad que siempre deja huella. Caoba, cuatro hachones y un palio de cajón. Calvario y Presentación. Es, el contrapunto a las Esperanzas.

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