lunes, 4 de febrero de 2013

Si nos dejan

Quedan señores dos semanas para el tan esperado Via Crucis Magno. Menos incluso, a esta hora practicamente todo estará consumado.
La verdad poco queda ya que no se haya dicho sobre tal efemérides.Para bien o para mal, pero el Via Crucis de la Fe ha estado, está y estará en boca de todos los que amamos esta maravilla a la que llaman Semana Santa. Sí, todo está ya dicho y por una vez, intentaré mirar este acontecimiento como algo con lo que disfrutar, vivir e incluso sentir. Difícil después de las numerosas trabas e impedimentos que a priori vamos a encontrar los ciudadanos de a pie para poder hacerlo. Porque dudo mucho que impedir el acercamiento de la gente al rezo del mismo, sea un  acto de Fe.Así que intentemos vivirlo a nuestro modo, con nuestra propia Fe.

Hagámoslo pues, porque si nos dejan, puede ser un dia de fotografías para el recuerdo, de momentos únicos, como el Señor del Gran Poder con la luz de la tarde, ese eterno Dios de la Madrugá, cruzando Sevilla a esas horas en las que jamas se le vió. Y se reunirá con ese hermano suyo de San Román, el de la morena estampa le llaman, ese Jesús de la Salud,al nazareno y gitano que se asomará al dintel de la puerta a esa misma hora en la que cada mañana de Viernes Santo se despide de su gente allá en el Valle.

Y nos iremos a Triana, al viejo arrabal marinero, y allí, si nos dejan contemplaremos la estampa única de tres pasos juntos cruzando el antiguo Puente de Barcas. Porque vendrá, siempre con el izquierdo por delante, trianeando siempre, Soberano ante Caifás, el que reina donde Triana ya casi pierde su nombre,Barrio León, Barrio de San Gonzalo, al encuentro de ese Cristo suplicante, en la inmensidad de San Jacinto. Y se irá, se irá con el Soberano el Señor de las Penas, Penas de Triana dejando en su capillita a su Estrella, su norte y su guía. Para que después al llegar al Altozano se les una el Cachorro, el que nunca ha visto ni Sevilla ni Triana, por que mira al cielo azul como reza la copla. Disfrutemos amigos de esa imagen única de tres pasos, de tres portentos de arte y saber andar sobre ese puente que tantos secretos guarda....

Como disfrutaremos, si nos dejan, de la lejanía de Torreblanca en el corazón de la ciudad. Aquel barrio obrero, humilde, y tan alejado de la Giralda, sentirá por un día el calor y la esencia de las callejuelas del casco antiguo. Cuando tras salir de Santa Marina, recorra las añejas calles y tan llenas de sabor del barrio de la Feria, Correduría, Alameda...Un día histórico para la ejemplar hermandad de Torreblanca.

Volveremos a ver, si nos dejan, al Señor de la Redención bajar por la Cuesta del Rosario, como la hacía hace años, en un día en el que abandonará la luz de su túnica blanca y lisa, para vestirse de morado y bordado, como si quisiera animarnos a que nos pusieramos nuestras mejores galas y mostrasemos nuestra mejor cara y olvidásemos lo triste y dramático de los tiempos que corren. La visión de ese barco de caoba mientras el olivo se mece al andar siempre de frente, supondrá creanme una delicia para los sentidos.

Y así como estos muchos momentos. Solo es cuestión de buscar en los sentimientos de cada uno, de almacenar las vivencias y estampas de ese día en lo más intimo de cada uno. De guardarlas en la retina por que si nos dejan, el Domingo 17 de Febrero será un día grande, de esos que solo Sevilla sabe ofrecernos cada cierto tiempo. Montesión, La Redención, San Gonzalo, El Carmen Doloroso, Torreblanca, San Esteban, Gran Poder,Gitanos, Pasión, La Estrella, Montserrat, Cachorro, Siete Palabras y Santo Entierro. 14 motivos para echarse a la calle y disfrutar de esa jornada histórica. 14 motivos por los que si nos dejan disfrutar de los encantos que esta ciudad de Dios nos ofrece.


Así pues señores, como les decía antes, disfrutemos, sintamos y vivamos, hagámoslo. Hagámoslo...si nos dejan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario