miércoles, 11 de septiembre de 2013

Los otros titulares (Parte 2)

Continuando con la serie que no hace mucho comencé, en la que hablaba de aquellos otros titulares pasionales que no procesionaban, llega el turno ahora,tras una primera parte dedicada a titulares cristíferos, lo que es lo mismo crucificados, y que pertenecían a hermandades, de hablar de imágenes, todas ellas con gran devoción, y que no son propiedad de ninguna hermandad.

Porque aunque nos parezca raro, las hay, algunas de ellas de gran calidad artística, y que en muchos casos, tienen tanta o más devoción que algunos propios de hermandades.

Y como no podía ser de otro modo, creo que es justo que hable en primer lugar del Cautivo de San Ildefonso. No hay más que ver las grandes colas que se forman cada primer viernes de Cuaresma a las puertas de su iglesia. Allí no hay pasos, no hay nazarenos, ni bandas que le acompañen, simplemente un Cristo Cautivo, talla anónima y de pelo natural,siendo así al ser copia del venerado Cristo madrileño de Medinaceli,  al que cientos de sevillanos acuden a besar su mano.

Hay en aquella misma parroquia,una magnífica talla de una dolorosa, bellísima por cierto, y que por advocación tiene las de Soledad y Esperanza. Obra de Astorga de 1842, y que recuerda en sus trazos a la Virgen de la Victoria de las Cigarreras, obra esta del S. XVII, por lo que se descarta que tengan la misma autoría. Por otro lado, guarda a su vez un considerable parecido con la Virgen de la Angustia de la Hermandad de los Estudiantes.
Así pues, si aún no conoce la iglesia de San Ildefonso, anímese y descubra dos imágenes desconocidas para muchos, pero que seguro, no le dejarán indiferente.

Nos situamos ahora en las cercanías de la Calle Gravina, concretamente en la recoleta Capilla de las Mercedes de la Puerta Real. Allí, encontramos un crucificado de talla inmejorable,obra del insigne imaginero Antonio Dubé de Luque, que realizara a la Virgen de Cosolación, de la Hermandad de la Sed, entre otras.
Se trata del Cristo de la Redención, no confundir con el Señor de la Redención de la Iglesia de Santiago. Representa a cristo muerto, de mirada y semblante dulce. Se venera como recuerdo a un antiguo cristo que en aquella capilla había, y que se perdió. Aclarar que este cristo es titular de la Hdad. de las Mercedes de la Puerta Real, por lo cual aun perteneciendo a una hermandad, no es de penitencia.

Caso curioso, lo que nos recuerda también al Cristo de San Agustín de San Roque, es el de la Virgen de la Antigua y Siete Dolores, imagen de dolorosa de talla completa, y que se muestra arrodillada y en actitud suplicante. Parece ser obra de Andrés de Ocampo, a pesar de que hay quien dice que saliera de la gubia de Pedro Roldán. Como deciamos, es un caso curioso, ya que fue esta en siglos pasados, una de las Cofradías con mayor numero de devotos de la ciudad, llegando a pertenecer a ella numerosos mienbros de la nobleza, así como de las más altas instituciones de Sevilla. Hoy en día se la venera en una pequeña capilla de la Iglesia de la Magdalena, encontrándose prácticamente en el olvido para la mayoría de los que visitan la iglesia de la Calle San Pablo.
 Y quedándonos en aquella misma iglesia, encontramos dos obras pasionistas más, y que tampoco salen a la calle y que gozan de poca devoción entre los feligreses.

La primera de ellas es el Cristo del Confalón, De tallaje completo también, se muestra a un cristo vivo, de notable calidad artística yque forma parte de un calvario, en el que vemos a sus pies a San Juan y la Virgen. Obra atribuida a Nicolás de León, la encontraremos en la nave del Evangelio de la Magdalena.

La otra es la del Nazareno de las Fatigas, como las siguientes, obra también de talla completa.Vemos a Jesús cargando con la cruz en posición inversa a lo habitual, tal y como lo hace el Nazareno del Silencio.

Por ultimo, hablaremos del portentoso Cristo de la Clemencia,o de los Cálices, conocido así por ser esta la capilla en la que se veneraba dentro de la SIC de Sevilla,hoy en la de San Andrés. Es obra de Martínez Montañés, y esta considerado uno de los crucificados de anatomía y rasgos mas perfectos.De cuatro clavos, representa a cristo agonizante en el ultimo suspiro antes de morir.
Estos son solo algunos ejemplos del patrimonio que no sale a la calle cada primavera, pero que no por ello es menos recomendable. Asi que si tiene usted alguna oportunidad, visite a esos otros titulares , merecera la pena, y descubrirá, que hay vida más alla de un paso.




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