No todo vale

Tras tiempo sin escribir,por diversas circunstancias, andaba yo meditando sobre que o por qué escribir. Muchos eran los temas que me venían a la mente, pero ha sido hoy, tras llegar del ensayo de mi banda cuando me ha venido la inspiración. Bueno o al menos eso creo.

Pues bien, dicha inspiración me viene el momento en que en el ensayo, tocamos "Santa María de la Esperanza". Marcha clásica,muy clásica, de las de agrupación de toda la vida. Sin grandes alardes, sin un solo espectacular, pero una de esas marchas que al escucharlas te suenan a agrupación de siempre, a semana santa sin mas.

Esto no tendría por qué tener mas importancia, bueno, perfecto, una marcha más. Pero después de tocarla, me preguntaba a mi mismo por qué la música procesional ha cambiado tanto. Me preguntaba por qué las inquietudes por innovar, por hacer cosas nuevas han llevado a los nuevos compositores de marchas a componer en muchos casos cualquier cosa menos una marcha.

Ojo, por suerte todavía se siguen haciendo cosas muy buenas y que con el tiempo se convertirán en clásicos cual "Amarguras" o " Silencio Blanco". Hay vida más allá de "Santa María Magdalena de Arahal", de la "Banda de la Policía Armada" y del "Maestro Tejera". No se trata claro que no de criticar todo lo nuevo, ni de desprestigiar a los nuevos compositores, cada vez mas formados musicalmente hablando todo sea dicho. Pero es cierto que se compone mucha cosa nueva, y son tantas que en ocasiones buscar el sentido de marcha a tal composición se antoja poco menos que imposible.

Así es, se compone mucho. De verdad ¿Es necesario que cada cuaresma se estrenen 156, por decir algo, marchas nuevas?. ¿Es tan necesario innovar cuando lo que hay es sencillamente insustituible?. En mi humilde y poco profesional opinión creo que no. Hay marchas de cornetas y tambores que más bien parecieran peleas de gatos. Se busca a veces llegar a tonos imposibles, dar la nota más aguda, que la corneta se convierta en un arma cuando solo es eso, una corneta. O que decir del abuso del flamenco en una marcha, señores seamos serios, tal vez ciertos matices flamencos queden bonito en una marcha, le den un toque de dinamismo que quizás le faltase, pero por favor, no podemos convertir una marcha en algo que parezca el nuevo single de "El Barrio" o "Andy y Lucas".

No señores no, no se trata de convertir una marcha de agrupación en una competición por ver quien hace el solo más largo y más complicado. Ni pretender que un paso baile reggaeton cuando se le toque la nueva marcha. ¿No se ha pensado antes que el paso debe de andar con esa música? Es como si se quisiera buscar el aplauso fácil, como si se compusiera para un escenario en lugar de para un paso en la calle.Y no, no todo puede valer cuando de música procesional se trata. O se compone en el pensando en el sentido que debe tener, o definitivamente estamos perdidos.  De verdad, hay marchas de banda de música a las que solo le falta una comparsa de Moros y Cristianos desfilando delante,o en las que pareciera que en lugar de un paso de palio lo que fuese delante fuese un grupo de jotas bailando y dándole a las castañuelas. Por no hablar del tan socorrido flautí rociero. "Rocío" ya se hizo en su día, y cada año nuevas marchas  aparecen con dicho instrumento,muchas veces sin sentido ni razón de ser, solo "porque queda bien".Así no.

Por supuesto no me refiero con esto a que todo suene igual, no todo tiene que ser "Alma de Dios","Presentado a Sevilla" ni "Rocio del Cielo", ni debe ser "Requiem","Y tu Estrella" o "Cristo del Amor". También se componen cosas de mucho nivel, "Bajo la Luz de Tu mirada" "Y fue Azotado" o "Romance en el  Porvenir" son buenos ejemplos de que aun nos queda mucho y bueno por descubrir. Pero cuidémoslo, mimémoslo y démosle el sentido que de verdad tiene,que no es otro que poner banda sonora al discurrir de un Cristo o un Misterio por las calles,
una marcha con la que un paso tiene que andar, y que nos suene a eso, a Semana Santa.

Y disfrutemos con "Hossanna in Excelsis", "Valle de Sevilla" o " Salud de Triana" mientras vemos alejarse un paso de palio. Por suerte siempre nos quedará "Campanilleros". Gracias a Dios.