Hay en Sevilla una tradición de sacar las cruces en un pequeño paso. Un pasito de tablas,cartones, velas de las que tenemos en casa, plásticos...alguna tela vieja...
Y sobre todo hay mucha ilusión, porque esos pasitos los llevan los niños, imitando a sus padres,hermanos,abuelos...imitando a sus héroes,que no son ni futbolistas,ni cantantes,ni actores, no, son costaleros, costaleros de Sevilla. Juegan a ser mayores, a imaginarse bajo las trabajaderas de la Virgen de su hermandad, del Cristo al que su abuelo lleva a ver cada primavera....Por las calles de su barrio se disfrazan de inocencia, juegan,imaginan,sueñan...
Pero...¿es esta la realidad actual de las Cruces de Mayo?¿Es esa inocencia y esa ilusión el sentido de las Cruces?. La realidad es que no. Y no porque esos niños hayan perdido la ilusión y las ganas,sino porque el sentido hoy en día de las Cruces se ha desvirtuado.
Me explico. Durante este mes de Mayo, si paseamos por la ciudad cualquier fin de semana, facilmente y sin necesidad de buscarla nos encontraremos con una Cruz. Pero no de cartones y telas, no no, parihuelas de taller de La Rambla, canastillas de tallistas profesionales y cruces de tamaño real..En definitiva, se saca un paso.
A todo esto debemos sumarle el acompañamiento de una banda, asi como insignias, representaciones etc...Un cortejo perfectamente formado, con sus 5 o 6 horas de procesión, su público y sus consiguientes cortes de calle y demás.
Muy alejado todo de ese pasito con el que tres niños jugaban. Las Cruces hoy en día estan muy alejadas de ser aquella cantera de donde años mas tarde saldrían los futuros costaleros del Cachorro o el Gran Poder. Ya no son tan jóvenes, es más, no es raro encontrar tíos hechos y derechos de pateros en una Cruz de Mayo. Algunos incluso se tapan los ojos,se ponen costales de colores y camisetas de tirantes.
Es diferente, se busca lucimiento, aparentar, ir de costalero ya hecho, y mañana sacan una Cruz,mañana otra y al siguiente otra.
Un calco de lo que es el mundo del costal, con excepciones por suerte, hoy en día. No estoy criticando claro que salgan Cruces, para nada, es una tradición digna de conservarse. Pero si el sentido que hoy por hoy tiene. Para mi gusto un espectáculo costaleril y bandístico, una excusa más para sacar un paso,o para que una banda se luzca. Esto no es más que eso que tan poco nos gusta que nos digan, eso de "jugar a los pasitos". Y nunca mejor dicho.
Espero que nadie se ofenda por este post, no pretendo atacar a nadie, tan solo recuperar aquellos años en los que las Cruces de Mayo eran de los niños, de la ilusión,del futuro, de los sueños.
Ojalá esos niños nunca pierdan la pasión por coger unas maderas,una tela y un cartón y hacer su pequeño pasito. Sólo así tendremos el futuro asegurado. Ojalá!
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