lunes, 9 de diciembre de 2013

Demasiadas sombras

Como cada dos años, se ha celebrado en Sevilla,coincidiendo con la festividad de la Inmaculada, el Congreso Nacional de Bandas de musica procesional. Tercera edición ya,aunque lamentablemente poco o nada ha tenido que ver con las anteriores.

Y es que desde el principio se hicieron muchas cosas mal, pero en cualquier caso me centrare unicamente en lo acontecido durante estos tres últimos días. Empecemos con la ubicación de tal evento.

Se eligió para este año el Patio de la Diputación Provincial de Sevilla. A priori un buen sitio. Relativamente amplio, acceso cómodo,y magnificamente situado, entre el mítico puente de Los Bomberos, o como lo conocemos, de San Bernardo y la zona de Santa María la Blanca y los Jardines de Murillo. Ambiente,mucha gente y mucha,mucha sevillanía.
Sin embargo, el sábado, día en que la mayoría de formaciones de la capital actuaban, les entro el miedo. Quizás pensaron que el patio se colapsaría, que no podría entrar toda la gente que lo desease y que ocurriese alguna desgracia.Por no hablar del tamaño del escenario¿Pensaban que allí se bailaría flamenco? Un error de cálculo mayúsculo.¿Que se pensó?.Pues como tenemos los jardines aquí mismo, los mandamos para allá. Aquello más que una solución se convirtió en un verdadero caos. No había escenario, ni siquiera un sitio fijo donde ubicarse cada banda. La gente corriendo de un lado a otro, para ver en una esquina a Las Cigarreras, y en la otra a las Tres Caídas. Bandas que no sabían si tenían que llegar tocando o en silencio,personas que llegando desde la zona de San Bernardo o de María Auxiliadora se encontraban con que nadie actuaba sobre el escenario de la Diputación...A todo esto sumémosle una hora casi de retraso...un desastre.

Caso aparte merece el tema del acceso a la Diputación Provincial. Las bandas que actuaron en el escenario,pocas, se encontraban con un ambiente desangelado, frío, con muy poco público. Y no precisamente por que el mismo tuviese escaso interes, sino porque algún iluminado, no se bien quién, se negaba a permitir el acceso libre del público. De verdad era de chiste. ¿Quien hacía el conteo de personas?¿Quien controlaba el aforo?. Desde luego era inexplicable. Que se lo expliquen si no a los pobres músicos que venidos desde tantos puntos de España, cargados de ilusión, se veían actuando ante la gente que atendía en los expositores y la poquita gente que dejaban pasar. Frustrante y decepcionante a la vez. Para muchos de ellos, en los que me incluyo, sea quizás su única oportunidad de tocar en Sevilla y darse a conocer...señores de la organización ¿por qué les hacen esto?.Una ciudad como es Sevilla, con plazas como la Encarnación, de España o Plaza Nueva, lugares tan emblemáticos como la Alameda, el Altozano o Torre del Oro, y tantísimas iglesias, no puede arriesgarse a englobarlo todo en un minúsculo escenario. Sin duda, una ciudad desaprovechada por completo.

Otro error de bulto fue la manera en que se dispuso el orden de actuaciones. Si el sábado entre las 13h y las 18 metemos al grueso de formaciones de Sevilla capital y dejamos para el final a tres o cuatro bandas de fuera, el que lleve alli desde primera hora y haya visto la élite,por llamarlo así de las bandas, muy probablemente tome la decisión de marcharse. Cosa que efectivamente, sucedió. ¿No era mejor ir intercalando? .Esta claro que sí. Si colocamos la actuación de Redención, luego una banda de fuera, y a continuación Virgen de los Reyes...¿No creen que las tres actuaciones hubiesen contado con una cantidad de público acorde al momento?. Por lo visto consideraron que no.
Y hablando de orden de actuación, ¿Como puede ser que directores de bandas se enterasen de que les habían cambiado el orden por un whatssap de otra persona?.Es decir que falla el sevidor y ni te enteras de cuando actúas. Vamos a ser serios señores organizadores, si van a cambiar el orden, preocúpense al menos de ponerse en contacto con el afectado. Así no.
Por supuesto hay que hablar también del hecho de que, las bandas de fuera debían abonar 200 euros de inscripción, y nada las de la capital.¿Alguien me explica por qué?.Esta claro que esto no se organiza gratis, pero lo lógico sería que todas abonasen la misma cantidad sin importar de donde vengan. Porque vaya, demasiado hacen ya las bandas de fuera, teniendo que costearse viaje, alojamiento y comidas, solo por la ilusión de tocar en Sevilla, capital de la música procesional por excelencia. Señores, no les hagan perder esa ilusión por favor. No jueguen con eso, porque con el respeto que se supone a las bandas de Sevilla, quien engrandece este Congreso son las bandas que con todo el esfuerzo del mundo, vienen desde otros puntos de España.Respeto.
Extraña fue también la ausencia de bandas de renombre de fuera de la capital, como la Magdalena de Arahal, Rosario de Cádiz, Pasión de Linares o Estrella de Dos Hermanas. ¿Motivos?. No lo se, pero creo que los comprendería.

Podría hablarles también del negocio que supone para muchos este Congreso, es más debería hacerlo, pero prefiero no hacerlo, juzguen ustedes mismos.

Aún así prefiero acabar y quedarme con lo bueno, ya que como participante activo en el Congreso, disfrute mucho tocando por una de las zonas con más encanto de la ciudad. Plantarse a los pies de la Giralda viniendo de la Calle Alemanes hasta la Plaza Virgen de los Reyes, o subir por Mateos Gago para recorrer Santa Cruz,la estrechez de la Calle Fabiola y entrar en la señorial y encantadora zona de Santa Maria la Blanca,para acabar los eternos Jardines de Murillo en un recorrido abarrotado de público, son cosas con las que cualquier persona que se precie, disfruta, y más cuando se esta haciendo algo con lo que uno se siente feliz. Un acierto el recorrido del desfile.

Conocer gente de otras bandas,de otros puntos de España, la convivencia, mejor quedémonos con eso.
Así pues, señores de la organización, empiecen a trabajar ya en el cuarto Congreso. Tienen dos años para mejorar muchas cosas. Y otra cosa no, pero experiencia en el mundo de las bandas, tienen. Aplíquenla.
Suerte.


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