miércoles, 19 de marzo de 2014

La Sevilla dual.

Mañana, y como sucede cada vez que el fútbol cruza a los dos clubes de la ciudad, Sevilla FC, Y Real Betis Balompie, volverá a dividirse Sevilla en dos pasiones. Rojiblanca de Nervión, verdiblanca de Heliópolis.
Asi es, otro derbi más que volverá a dividir,deportivamente hablando, a familias, padres e hijos, parejas, amigos, todo siempre desde el respeto y la guasa que solo en Sevilla se entiende. Derbi en Europa, el de la Sevilla de las dos caras, sevillista y bética. Roja, verde, dos pasiones, una misma ciudad.

Sevilla siempre tiene dos caras, como la estatua de Jano Bifronte. Como la Alameda,la de Hércules, pero también la de Julio César. Como el río que la parte en dos, Triana y Sevilla, Sevilla y Triana y un puente que tanta vida vió pasar.

Pero..¿Y la semana santa?¿Tiene dos caras?¿Hay dualidad?. Muchas son las cosas que en la semana mayor presentan dos caras, dos historias, dos pasiones. Un ejemplo claro es la Esperanza, bajo un arco o tras un puente, en Triana y en la Macarena, que cada Madrugá de Viernes Santo dividen corazones,ilusiones y plegarias, pero siempre con la Esperanza, porque al final, aunque Cristo caiga hasta tres veces y lo sentencien a muerte, al final,siempre mantendremos la Esperanza.

Como dos son las caras de Pilatos, porque en Sevilla no es malo, no es un traidor, en Sevilla es un vecino más del Barrio de la Calzá que nos presenta a Jesús en la antigua Calle Oriente, y es un hortelano más de las murallas de la Macarena, aunque se lave las manos como si no quisiera saber nada. Asi es, Pilatos era sevillano.

Dos veces le veremos expirar,una en el Museo, y otra en la Calle Castilla, otra vez Sevilla y Triana. Gitano de la Cava,Cachorro...y Laoconte expirante entre naranjos del Museo. Eterna expiración que durará desde el Lunes Santo al Viernes Santo.

Como buena será su muerte,¿Como no iba a serlo en la ciudad más bella del mundo por la gracia de Dios?. Morirá en San Julián en la tarde del Domingo de Ramos mientras la Magdalena le mira, y morirá en la Universidad en la soledad de su eterno paso de caoba, aquel que fuese provisional, y sin el cual no concebiríamos cada Martes Santo.

Martes Santo...¡ay Martes Santo como te estas haciendo de rogar!. Desde 2010 no vemos a las dos Dolores de ese dia, del Cerro y de Santa Cruz. Una abrirá la mañana del Martes con la ilusión, la alegría y la idiosincrasia del Cerro del Águila. La otra cerrará la Campana bien entrada la noche cuando la crestería de su paso de palio recorra la carrera oficial.

Y se hará el Silencio en la Madrugá, cuando desde San Antonio Abad salga la Madre y Maestra, Jesús Nazareno cargando con el peso de nuestros pecados.Negro silencio,negra noche. Pero ya se habrá hecho el silencio el Domingo de Ramos, allá por la Calle Feria, donde el Señor del Silencio ante el Desprecio de Herodes habrá teñido de blanco la tarde en San Juan de la Palma. Negro en la Madrugá,Blanco el Domingo...Silencio.

Caerá Jesús con el peso de la Cruz, en la Calle Pureza, y en San Isidoro. Otra vez, si, otra vez Triana y Sevilla. Uno, el de Triana, recorrerá Sevilla entre aplausos, algarabía, y ese izquierdo que solo en Triana saben hacer. El otro, Cuesta del Rosario abajo, caminará en silencio, solo con el rachear de las zapatillas de los costaleros.

Así tantas y tantas historias que podríamos contar, todas con sus dos caras, las de la Sevilla dual, pero todas con un mismo escenario y un mismo testigo,Sevilla.

La Sevilla de las dos caras,la sevillista,la bética, la del Arco y la del Puente,la de las dos caras, esa es Sevilla.